HISTORIAS DE VIDA

Diego Erazo y Alba Mery, son oriundos del municipio de Balboa, viven en la vereda Río Turbío, un territorio azotado por el conflicto armado y por los cultivos de la mata de coca.

Ellos son esposos desde hace más de 20 años, tienen una hija y un nieto llamado Milán. Viven junto a su yerno, quién les ayuda en las actividades diarias de la finca.  Ambos estaban a la expectativa de la entrevista, y sus rostros mostraban nerviosismo, ninguno había estado frente alguna cámara antes, sin embargo estaban muy motivados por contar su historia. 

Balboa, es uno de los mayores productores de Coca del departamento del Cauca, la guerra que se ha desatado allí por los territorios y por la siembra de este cultivo ilícito ha llevado a generar un conflicto interminable, en dónde los campesinos y campesinas son quienes más sufren en sus territorios, un territorio marcado por la guerra pero lleno de esperanza por sus habitantes. 

Como Diego y Alba hay muchas familias  que han decidido cultivar la mata coca para obtener mejores ingresos, pero la intranquilidad de cultivar y cosechar un cultivo que alimenta el conflicto no los deja vivir en paz. 

En el año 2021 decidieron iniciar un proceso de sustitución voluntario con el programa Desarrollo ALGO Nuevo, sustituyendo 2,15 ha de cultivo de coca que tenían intercalado con el café.

Ellos, junto a su familia decidieron alejarse de los cultivos ilícitos y junto al programa mejoraron su cultivo de café. Alba Mery nos menciona : “El programa DRI nos trajo paz a nuestro territorio y a nuestra finca, hoy estamos cultivando y cosechando un café de alta calidad” 

Hoy, gracias al programa, Alba Mery, Diego y su familia junto a sus 20.000 árboles de café logran recibir $7.000 pesos por arroba vendida en las agencias de la Cooperativa de Caficultores del Cauca, y lograron obtener una reliquidación por la buena calidad de su café

Diego con su voz nerviosa nos comenta: “Con los sobreprecios y la reliquidación, queremos mejorar nuestro cultivo de café, y poder tener vacas de ordeño para nuestra finca, también uno de nuestros grandes sueños es poder brindarle estudio a nuestra hija” 

“La plata de la coca no se ve, económicamente puede ser rentable pero se malgasta, la tranquilidad que nos da el café, no tiene precio, el precio de vivir tranquilos, sin remordimientos nada lo paga” Comenta Alba Mery. 

Hoy, muchas familias en el Cauca como Diego y Alba quieren dejar de lado los cultivos ilícitos por cultivos que le generan tranquilidad y paz en sus territorios.  Gracias a su resiliencia, empoderamiento y sueños, hoy son una familia feliz, con ganas de salir adelante, con sueños por cumplir pero sobre todo una familia que vive sin miedo y en paz.